jueves, 8 de julio de 2021

¿Zapatos? Sí… pero los del otro

 La empatía depende de unas neuronas llamadas espejo que se activan tanto cuando actuamos como cuando observamos a otra persona realizar una acción.

Las neuronas espejo provocan, por ejemplo, que el bostezo se contagie. 

Los Homo sapiens tuvimos la necesidad de calzarnos desde muy pronto. Las inclemencias meteorológicas y los riesgos del entorno hicieron necesario preservar nuestros pies. De esta forma, surgió la primera versión de una sandalia de paja trenzada en las civilizaciones de clima cálido y las botas de piel animal en aquellos lugares con temperaturas más bajas.

Cada civilización tenía sus propios modelos. Así, por ejemplo, los mesopotámicos tenían zapatos de cuero crudo que sujetaban con tiras, los sacerdotes egipcios usaban sandalias confeccionadas con fibras de papiro y los asirios lucían unas botas de cuero que les llegaba hasta media pantorrilla, sujeta con cordones y una suela que tenía un refuerzo metálico.